Granada retoma hoy buena parte de la actividad que quedó suspendida en el estado de alarma. Se puede tomar una copa en un pub, asistir a eventos culturales, ir a un museo o de compras. Incluso se permite la actividad física en gimnasio y el uso de vestuarios y duchas. Sin embargo, la apertura de comercios y establecimientos no va a la par que la puesta en marcha de iniciativas que permitan la conciliación. Los afortunados continuarán con el teletrabajo. Los menos afortunados podrán contar con un familiar o contratar a personal para atender a sus hijos. Los demás, tendrán que hacer malabares en una situación que llama la atención. Se pueden reabrir las plazas de toros, pero no se dice nada de los parques infantiles. Los niños necesitan sus espacios, su ocio. Y la atención de los políticos. Quedan por delante semanas de reuniones y propuestas sobre el próximo curso escolar, y eso que estamos en junio. Muy posiblemente había cuestiones más urgentes que abordar en estas semanas, pero si hay que hacer obras, o contratar personal, quizá vamos tarde.

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