El tiempo pasa y lo hace a gran velocidad, como se refleja en la fotografía, en la que se pueden observar los tradicionales buzones del servicio de Correos ubicados en la calle Ganivet y, a su vez, a un ciudadano pasando por delante de ellos consultando el teléfono móvil, a buen seguro que revisando alguna de esas aplicaciones ahora denominadas de mensajería instantánea o correo electrónico. La tecnología, al igual que el avanzar de los días, parece no tener freno. Las consecuencias se verán con el paso de los años. Mientras, es un simple contraste.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios