Crisis alimentaria

El mensaje de Draghi es terrible y augura un panorama perocupante con cientos de movimientos migratorios

Mario Draghi, primer ministro de Italia, acaba de asegurar tras hablar con Putin que se acerca una crisis alimentaria de proporciones gigantescas y con terribles consecuencias humanitarias. Lo ha hecho tras recibir la negativa de Putin a la petición de liberar el cereal que actualmente está almacenado y bloqueado en Ucrania.

El mensaje es terrible y augura un panorama ciertamente preocupante que, además de las consecuencias en pérdida de vidas, hambre y pobreza, tendrá impacto en más movimientos migratorios de centenares de miles de personas que huirán de esa situación en busca de un futuro mejor.

Es evidente que la situación generada por la invasión de Rusia a Ucrania nos está generando un contexto de inestabilidad y deterioro en muchos de los parámetros que afectan a la economía, lo cual condiciona el normal desarrollo de las actividades políticas, sociales, empresariales y económicas. Solucionar esta situación es tremendamente complicado y difícil ya que uno de los mayores riesgos que hay que evitar es el de generar unas circunstancias que condicionen una nueva guerra mundial.

Mi impresión es que las palabras de Draghi expresan un tipo de liderazgo que no quiere ocultar la gravedad de la situación al conjunto de la ciudadanía. Y en estos difíciles momentos que se están viviendo es bien importante que los lideres europeos sean capaces de trasmitir las claves que explican lo que pasa pero, también, articular respuestas inteligentes que puedan permitir sortear las enormes dificultades que condicionan el complejo panorama internacional.

Y no cabe otra opción que trabajar unidos en el marco de la UE para que lo que representa Europa en términos de potencia económica y militar pueda tener capacidad de influencia en la búsqueda de una solución que permita acabar lo antes posible con el actual conflicto de Ucrania, reconstruir aquel país y fortalecer y perfeccionar su sistema democrático.

Aparte de esto, hay que preparar respuestas que permitan minimizar el impacto que nos anuncia Draghi por esta crisis alimentaria que puede producirse y que va a requerir enormes dosis de coordinación entre todos los países de la UE y una gran implicación del conjunto de la sociedad.

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