Está anunciada, para inmediata inauguración, una muestra de obras del maestro granadino don Gabriel Morcillo, en la sala de la Fundación de La General, en la Acera del Casino, pleno centro de Granada, donde otrora estuviese la 'Pecera' del Centro Artístico, en la que, hasta hace pocos años, se concentraba la efervescencia de la intelectualidad granadina y ahora, tras una especie de lapsus linguae y con la eficacísima presidencia de Celia Correa, de nuevo reúne a una importante pléyade de artistas, escritores y pensadores que arrojan, generosos, luz en la fase de caverna -y no platónica- que vive la ciudad oficial.

¡Lo que son las cosas!, donde estuvieron los grandes ventanales desde los que se divisaba el "todo Granada", por aquella acera bien llamada "del Casino", dejó de ser del Centro Artístico, porque éste casi desapareció, por segunda vez: años ochenta. La primera fue salvado en parte por aquel médico humanista y bueno que fue don José Alonso y un puñado de románticos, entre ellos el poeta Juan de Loxa. La segunda, casi definitiva, el Centro se redujo y subió a una de las plantas del edificio, conservó, al menos el nombre y el "botín" se lo repartieron entre el Ayuntamiento y la que entonces se llamaba "La General", únicos que tenían dinero para ello.

Para la Ciudad fue entonces -menos mal- la histórica, nutrida y diversísima biblioteca, el histórico, también, piano; en cuyo clavijero están estampadas firmas de grandes músicos que pasaron por la Institución, entre ellos Ernesto Halffter; y parte de las estancias en el edificio del Teatro. Y para la segunda; que me parece que no nos va a dar tiempo a saber cómo hay que llamarla -La General, la Caja, el Bemeene…- Porque veremos a ver lo que Bankia decide que dure; se quedó con toda la planta cero y la de bajo de rasante, como dicen los entendidos en arquitectura. Y allí, en esas salas, es donde vamos a ver ahora esa que presumimos gran muestra sobre Morcillo, el gran pintor del Realejo, en cuyo barrio vivió, pintó y falleció hasta el inicio de los años setenta del siglo pasado, dejando discípulos geniales como el gran Alfonso Hernández Noda.

¿Qué hará Bankia con la Fundación de CajaGranada? ¿Podrá ser que el cierre de cerca de 2.500 oficinas financieras arrastre, también, la fundación Granadina? Si así fuera, sería para conceder un diploma de demérito a todos los políticos que han abocado a La Caja a su desaparición definitiva. ¿O no?