Res Pública

José Antonio Montilla

montilla@ugr.es

Desconcentrar instituciones

Si hay que unificar organismos, que sea fuera de Sevilla. En otro caso se estaría provocando una recentralización letal

En Alemania, el Tribunal Constitucional tiene su sede en Karlsruhe; la Biblioteca Nacional está en Frankfurt; la Autoridad de Supervisión Financiera en Bonn o la Oficina de Migración en Nuremberg. Los organismos económicos, administrativos, judiciales o culturales están repartidos por toda la Federación. De esta forma, en todo el territorio se siente la presencia del Estado, lo que refuerza la identidad y el sentimiento de pertenencia.

En España, la tradición de la Corte en Madrid no sólo se ha mantenido desde la Transición sino que se ha reforzado. Al calor del centralismo político y administrativo, la mayor parte de las empresas o las entidades financieras nacidas en cualquier lugar han trasladado su sede a Madrid. Y, mientras, el interior de España continúa vaciándose y la periferia, pujante y poblada, se aleja de las instituciones. En fin, la concentración no ha ayudado a la vertebración de España. Por ello, el presidente del Gobierno ha anunciado que cualquier nuevo organismo o institución se ubicará fuera de Madrid. Es un primer paso pero habrá que dar más pues instituciones como el Constitucional pueden trasladar su sede con una adecuada planificación.

En Andalucía, el punto de partida fue distinto al crearse la comunidad política en 1981. El debate sobre la capitalidad, con la propuesta de Antequera, sirvió para asumir desde el inicio una cierta desconcentración. Se acordó, al margen del Estatuto, la doble capitalidad: Sevilla, la política, y Granada, la judicial. Luego, el Estatuto de 2007 indicó expresamente que por ley del Parlamento se podrán establecer sedes de organismos o instituciones de la comunidad autónoma en distintas ciudades de Andalucía. Sin embargo, en los últimos tiempos el proceso ha sido el opuesto. Con la excusa de la reducción de costes, se pretenden eliminar organismos de las distintas provincias. El caso de la Escuela Andaluza de Salud Pública es paradigmático. Es una decisión política incomprensible pues lo lógico sería hacerlo al revés. Si hay que unificar organismos que sea fuera de Sevilla. En otro caso, se estaría provocando una recentralización letal para la integración de Andalucía.

El alcalde de Granada ha impulsado el debate de la desconcentración de instituciones al proponer formalmente que las consejerías de Cultura e Innovación trasladen su sede a Granada. Cuando acecha una extrema derecha que pretende eliminar el autogobierno de Andalucía, desconcentrar instituciones por el territorio refuerza una mayor identificación de la ciudadanía con ese autogobierno

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios