DIARIO DE PAQUILLO / Por Francisco Fernández Peláez · Marchador

Día 2: Empieza la cuenta atrás

Hace unos minutos me he apeado del tren que me ha dejado en Matsue, en Japón, después de pasar un día entero de viaje llego con unas ganas enormes de tumbarme en la cama del hotel, aunque cuando los lectores lean esto en España ya habrá amanecido y yo estaré peleándome de buena mañana con el jet lag, con los 30 grados de temperatura y con la humedad, que suele estar en unas cotas altísimas, entre el 80 y el 90 por ciento. Por algo Matsue es conocida como la ciudad del agua -está rodeada de lagos-.

Acabo de instalarme en el hotel y ya sólo pienso en el día de la carrera, la concentración es total y el ambiente tranquilo y relajado me transmite muy buenas sensaciones. Seguramente será porque el año pasado preparé aquí el Mundial y, la verdad, me fue bastante bien.

Mañana -hoy para los lectores- me espera mi primer entrenamiento 'oriental', un rodaje suave en la pista, sin forzar mucho, para ver cómo reacciona el cuerpo a tanto cambio.

También han apostado por Matsue los componentes de la selección irlandesa de atletismo, entre los que está el marchador Robert Heffernan, mi gran amigo 'Robin', con el que prácticamente en su compañía he recorrido entrenando medio mundo y he compartido muchos momentos inolvidables. Aunque en la pista es uno de los rivales más peligrosos, fuera de ella es una de las mejores personas que he conocido y que, por cierto, me ha ayudado mucho a mejorar con esto del idioma inglés, que la verdad, para qué mentir, llevo regular.

Por hoy, poco más. A descansar y a recuperarse de la paliza de viaje. Empieza la cuenta atrás.

Día 3: Aprender a sufrir

Día 1: Menudo viajecito

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios