La izquierda, esa que se erige en abanderada del progreso de las sociedades modernas despreciando los logros de quienes no comulgan con su ideología, ha aprendido muy bien a practicar la doble moral, y lo hace tan descaradamente -con la ayuda de la caverna mediática-, que obligan a desmontar sus continuas falacias, máxime cuando ellos no están precisamente incólumes.

Ejemplos de la doble moral de la izquierda los hay a miles, pero me voy a centrar en las ilegalidades y delitos variados que si les afectan a las derechas son un escándalo, pero si les afectan a ellos son una nadería. Baste recordar los fraudes de la beca black de Errejón, los 425.000 euros de Monedero o la no-Seguridad Social de Echenique, o las sociedades instrumentales de Calviño, Celaá, Duque, Rienda y el alcaldable Pepu, la privilegiada venta de acciones por Borrell, el asunto Delgado, o la tesis cum fraude de Sánchez, pero esto da igual, lo mismo que da igual que la candidata de Podemos a la alcaldía de Ávila cometiera un asesinato por el que le cayeron 30 años -aunque haya cumplido condena-, y que según los forenses era "manipulable, con rasgos neuróticos y de escasa dotación intelectual". O que entre los políticos de Podemos haya condenados por terrorismo, narcotráfico, pederastia, corrupción de menores, delitos relacionados con la prostitución, estafa o agresiones. Lista de la vergüenza que Iglesias oculta.

Pero si Cifuentes -que no es precisamente santo de mi devoción por sus mentiras sobre su no-Máster- roba dos cremas de un supermercado -que luego pagó- sí que tuvo que dimitir ipso facto. Un auténtico escándalo para la izquierda de la doble moral.

A nivel local pasa otro tanto. Mientras 6 ediles del PP están imputados, Cuenca -que también lo está- es cabeza de lista y a nadie de la izquierda le sorprende, sólo se escandalizan si el imputado es de derechas y miran para otro lado si es de los suyos, olvidándose de las dimisiones que exigen para aquéllos. Como olvidan también el juicio oral que el próximo 9 de abril le espera a la edil y alcaldable Marta Gutiérrez, acusada de injurias y calumnias, día en el que también declara acusada de falsedad documental y tentativa de apropiación indebida, cuando según los principios "éticos" de esta izquierda justiciera -que no justa- la apertura de juicio oral es causa de dimisión.

En política debería primar la igualdad ante la presunción de inocencia al margen de ideologías, pero la realidad es que prima la inmoral doble moral de la izquierda.