El micro-ondas

Agustín Martínez

Encuentros en la IV fase

COMO si se tratara de un remake del genial Steven Spielberg, en el Parque de las Ciencias nos encontramos el lunes en la IV fase. lo habíamos hecho desde hace trece años en la primera, segunda y tercera y en cada una de ellas nos iba entusiasmado más el guión, los intérpretes, el director y el resultado final de una película que ahora sencillamente puede y debe aspirar a todos los laureles. La peli del Parque de las Ciencias, tiene todos los ingredientes de una obra maestra. Durante dos décadas sus productores han ido madurando la idea, desarrollándola poco a poco, para que el público se fuera acostumbrando, sumando voluntades, fichando a lo mejorcito del panorama "artístico", para al final completar un guión majestuoso como antesdeayer pudieron comprobar los Príncipes de Asturias al asistir al estreno mundial de Encuentros en la IV fase.

Por muchas veces que ustedes hayan visto las entregas anteriores del parque, por muy entusiasmados que hayan quedado, no duden un minuto en sacar su entrada para este nuevo estreno que resume todos los anteriores y que además coloca al visitante en una nueva dimensión en lo que la divulgación divertida de la ciencia se refiere. No es fácil descubrir lo que aguarda al visitante. Para comenzar un espectacular edificio que, si bien es posible que no les entusiasme por fuera, les dejará boquiabiertos en su interior. El equipo de Carlos Ferrater ha firmado un excepcional espacio que, junto al cubo de CajaGranada de Campo Baeza y al futuro Teatro de la Ópera del japonés Kengo Kuma, conforma la nueva fachada de la Granada del siglo XXII. En poco más de un kilómetro, la mejor arquitectura de esta ciudad en muchos, muchos años. Y en su interior, un viaje apasionante por la Ciencia de Al-Ándalus, el cuerpo humano, la cultura de la prevención y un larguísimo etcétera de sorpresas que harán de su visita una experiencia inolvidable. El nuevo Parque de las Ciencias es una de las realidades que le hacen a uno sentirse orgulloso, de pertenecer a una determinada ciudad. Orgulloso por lo que oferta, por cómo lo oferta y por la forma de seguir mirando hacia el futuro sin un solo minuto para la más que justificada complacencia.

Cinco millones de granadinos, andaluces y españoles, ya han visto esta película y a buen seguro no se perderán la estrenada antesdeayer. Quizás no estaría de más que reprodujéramos un modelo en el que todas las instituciones de Granada, además de la Junta, el Estado y la UE, han sido capaces de ponerse de acuerdo. El paisaje y el paisanaje les estaríamos eternamente agradecidos.

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