Maletas, mochilas y bolsos preparados. Recuerda: móvil, llaves, cartera y mascarilla. Ahora sí, todo listo. Los estudiantes y turistas parten hacia la ciudad. Vuelven. Ya han llegado. Granada recupera la vida y el ritmo. Las calles, transitadas como antes, se llenan de color. El proceso hacia la nueva normalidad se palpa en el ambiente. La alegría se contagia. Se veía un fondo oscuro, pero al final parece que hay luz. El curso no se reanuda y las visitas a monumentos mantienen sus restricciones, pero parece que el cruce de provincia devuelve el júbilo característico de Granada.