E L Gobierno de Madrid logró el sábado que la empresa norteamericana Las Vegas Sands Corporation, propiedad del magnate Shelman Adelson, dueño de algunos de los casinos más importantes del Estado de Nevada, en Estados Unidos, eligiera ubicar en el área de influencia de la capital de España su proyecto Eurovegas, una ciudad consagrada al juego y al turismo de congresos y convenciones. La decisión de la compañía estadounidense, con múltiples inversiones en otras latitudes, sobre todo en Singapur y Macao, territorios especializados en este tipo de actividades, supone una victoria política para la presidenta de la Comunidad de Madrid, ya que capta una inversión potencial notable: casi 17.000 millones de euros y la creación de 261.000 empleos. De paso, se impone a Barcelona en la guerra por la notoriedad que mantienen desde hace años ambas urbes, en la que hasta ahora había cosechado muchos éxitos la Ciudad Condal, sede olímpica y uno de los destinos turísticos con mayor relevancia internacional. El proyecto está todavía en fase muy embrionaria. Ni siquiera se ha decidido la ubicación exacta, su tamaño o las vías para financiar su construcción, entre las que figuran ayudas públicas. Los trabajos durarán años aunque la inauguración oficial sea en 2016. Siendo buena noticia que un inversor extranjero apueste por España, mucho más en este delicado momento financiero, hay que ser prudentes al valorar este proyecto. De entrada, ha pedido tal caudal de exenciones fiscales y legales que la iniciativa fracasará si la economía no mejora -los casinos son un sector muy volátil- o no respeta las leyes, que rigen para todos, inversores incluidos. Por otro lado, Eurovegas tendrá una repercusión directa -no necesariamente positiva- en el mercado de congresos español, en el que Andalucía lleva tiempo intentando ganar posiciones con una oferta de calidad que tendrá que lidiar con este competidor. El negocio de Eurovegas no se basa sólo en el juego, sino en la hostelería y la actividad inmobiliaria. Un sector cuyos excesos explican buena parte de las dificultades por las que pasa la economía española.