Una talla de José de Mena ha salido a subasta en Nueva York. Sin conocer el comprador, a más de uno le sube la sangre de pensar que una pieza del patrimonio granadino acabe en el salón de un potentado. La talla en cuestión estaba en el convento de Los Ángeles en el Realejo, que se ha quedado sin habitantes y que a este ritmo se quedará también sin patrimonio artístico. La obra es de José de Mena y tiene una historia de siglos a su espalda, una historia que diversas asociaciones de Granada no quieren que continúe al otro lado del Atlántico, por lo que ya han anunciado que llevarán este tema a los juzgados y que informarán al Ministerio de Cultura por haber vulnerado la ley de patrimonio. Lo curioso es comprobar una vez más como los tesoros que guarda la capital y la provincia están en el más absoluto de los olvidos hasta que aparecen noticias como esta. Hasta Podemos-IU ha presentado una moción para salvaguardar este ingente patrimonio artístico porque el arte con mayúsculas no entiende de credos ni de filiaciones políticas.

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