Federico envuelto de mentira

José Salobreña ha desvelado en una entrevista el lugar en el que, muy posiblemente, estén los restos del poeta

Resulta ya casi incomprensible- todo lo que en torno a los últimos días, e incluso horas, en la vida de Federico García Lorca se ha venido montando, por unos y/u otros, dando pábulo morboso a una extraña suerte de pretendidas leyendas, dañinas, muy dañinas algunas, sin duda, para la propia imagen del inmenso poeta fuenterino, importando siempre mucho más alimentar las falacias, las irreales historias, los cuentos con los que pareciera que se vilipendiaba más a los asesinos de Federico que glorificarse se pudiese a su figura y que ésta, en vez de mostrarse con letras relucientes de verdad incontestable, en las páginas de la historia reciente de nuestro país y si se quiere, de nuestra Granada, han ido quedando envueltas en una suerte de pegajosas babas de intencionado engaño y falsedad, para mantener la ingominia sobre los asesinos -que se podría lograr de otras maneras- y hasta sobre la propia Granada a la que se ha hecho impregnar, con absoluta injusticia, de una cierta pretendida culpabilidad, prefiriéndose así a cualquier verdad que ha sido -y aún puede ser- sin lugar a dudas, fácilmente alcanzable. Ha convenido envolver a Federico y su memoria con las brumas de la mentira, por lo menos la duda, en vez de hacer que brille la verdad que, según parece, es menos, mucho menos rentable para aquellos que han comido, se han vestido y han vivido, durante todo este tiempo y por propia elección y decisión, de mantener y fomentar estas brumosas circunstancias.

Ninguna mentira se puede mantener de manera permanente. O acaba transfigurándose -injustamente- en verdad o llega el día y la hora en que, definitivamente, se descubre el hedor de la mentira.

Apenas hace unas horas, en un diario nacional, José Salobreña García, conocido y prestigioso artista plástico, natural de Fuente Vaqueros y algo pariente de los Garcías famosos de aquella población de la Vega de Granada, ha desvelado en una entrevista el lugar en el que, muy posiblemente, se deban encontrar los restos mortales de Federico García Lorca. Lugar, por otro lado, del que algunos -casi bajo juramento- habíamos oído hablar de labios de algún otro pariente y que prometimos no decir. Todo esto, mientras durante años la administración autonómica -y no sabemos si alguna otra, también- ha venido enterrando papel moneda de dinero público en busca de fosas; entre Víznar y Alfacar; sobre las que la propia familia parecía saber que nunca, nunca se hallaría en ellas nada que tuviese que ver con el gran poeta y dramaturgo granadino pues los restos de Federico, hace decenios ya, se deben de hallar en otro sitio, el que ha señalado José Salobreña.

Hay que terminar ya con esta falacia de su secreto y abandonado enterramiento. No debe Federico, por más tiempo, permanecer envuelto en ese sudario de mentiras. ¿O no?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios