Cambia, todo cambia

El estado de Granada

Las malas lenguas dicen que el acto de hoy es otra excusa para ampliar el álbum del alcalde

Hoy se celebra el primer debate sobre el estado de la ciudad en 4 años, una vez que el actual equipo de gobierno ha cedido a las presiones de la nueva política. Así hay algo de luz en la oscuridad total del túnel sin salida en que nos metió el PP de Sebastián Pérez y Torres Hurtado. Pero, más allá de la sesión extraordinaria del pleno municipal, debería haberse desarrollado un proceso participativo previo en cada uno de nuestros barrios para poder analizar colectivamente los problemas de nuestra ciudad y tener una visión de futuro para Granada.

Es la oposición quien ha tenido que activar la participación para que la voz de la ciudadanía llegue a las instituciones. Así, Vamos, Granada ha celebrado una consulta online abierta a toda la ciudadanía durante esta semana, que ha aportado ideas y prioridades para las intervenciones de su portavoz, Marta Gutiérrez, en el pleno municipal de hoy. Esperemos que el Equipo de gobierno tome buena nota y desarrolle los procesos de participación que prometía antes de llegar a la alcaldía, incluyendo los presupuestos participativos que ya están funcionando con éxito en muchas capitales españolas y en varios municipios granadinos.

Las malas lenguas dicen que el acto de hoy es otra excusa para ampliar el álbum del alcalde, aunque, sinceramente, poco importa si quiere tener un book profesional, pues la clave es que sea capaz de responder con contundencia a las demandas ciudadanas, algo que no ha hecho hasta ahora. El pasado lunes se cumplió un año desde que se desmembraron nuestros servicios sanitarios con la fusión hospitalaria. Estamos sufriendo una política sanitaria de recortes que está haciendo que nuestra población no sepa ni a qué hospital tiene que ir, y se están agudizando muchos problemas denunciados por la comunidad sanitaria estas últimas semanas. El alcalde es incapaz de enfrentarse a la lentitud de la Junta ni en el caso de la desfusión ni en el del metro, como tampoco se ha plantado para que el Ministerio acabe inmediatamente con la desconexión ferroviaria por la línea de Moreda.

Sin embargo, la sociedad civil granadina sí está demostrando una enorme capacidad de defender a Granada y sus gentes. Las movilizaciones sociales y las alternativas propuestas demuestran que la ciudadanía está tomando un protagonismo creciente, unida por Granada. Una vez que la vieja política ha demostrado ser poco eficaz para resolver los problemas, ya va siendo hora de que toda esta energía ciudadana genere un espacio amplio para el cambio. De lo contrario corremos el riesgo de que el próximo debate sea una autopsia.

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