Los nuevos tiempos

César De Requesens

crequesens@gmail.com

Guerras mediáticas

Puede que la guerra se esté ganando en las redes y de ahí salte a la realidad que mueren civiles con las manos atadas

Nos jugamos la libertad en este conflicto de Ucrania. De un lado, se van posicionando las satrapías cual nuevas potencias del eje, a saber, Rusia, China y sus deudoras Corea del Norte, Venezuela, Siria y demás tiranías más o peor enmascaradas. Del otro lado de esta pugna de nuevos bloques, nosotros, léase el mundo libre que aún cree en la tan imperfecta democracia burguesa y la búsqueda de los consensos y las mayorías. Unas democracias de la Unión Europea y Estados Unidos y Canadá que dependen sin embargo comercial y energéticamente de los reyes de las materias primas que durante las últimas décadas, amparados por el buenismo de occidente, se han infiltrado en nuestras economías hasta el punto de volvemos adictos de su gobierno mundial de facto de la economía, léase China.

Nuestro bloque ha reaccionado hasta ahora con una sola voz a este reto planteado por Putin en tierras de Ucrania que se va revelando como mucho más calculado que la locura que en un principio parecía. Del irracional Putin estamos pasando a la visión de un nacionalista pan ruso que sabe mover muy bien sus fichas y hacer alianzas más que convenientes en el tablero de la geopolítica mundial.

La batalla se libra principalmente en nuestros bolsillos, pues ya se va viendo que esta guerra está enconándose en la opinión pública propia que ya se revuelve en sus cómodos sillones post-Covid.

Ha sido muy hábil el presidente Zelenski al jugar la baza de quedarse el teléfono móvil para tener acceso desde ese débil hilo de comunicación a toda la gran audiencia mundial. Lucha contra un gigante, pero antiguo, un Putin con clásicas estratagemas de estadista de la época de la URSS, de cuando se liquidaba al enemigo con un poquito de polonio elimina-oposiciones. Lo que no contaba este sátrapa del siglo XX era con las nuevas armas de un mundo hiperconectado en el que importa casi tanto el cómo cuentas lo que pasa que lo que pasa en sí mismo.

Una guerra asimétrica entre las formas de invasión de otro siglo y las formas de comunicación de este siglo XXI tan cambiado en las formas y pronto en los fondos. Puede que la guerra se esté ganando en las redes y de ahí salte a la realidad en la que mueren civiles con las manos atadas a la espalda de un tiro en la nuca. Errores que pueden valer una guerra. Al tiempo.

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