En medio de la vorágine seudoinformativa y diluidos nuestros pensamientos en saber lo que es un vicealcalde o en la redefinición del concepto de mercadeo político, nos quedamos admirados ante noticias que nos sacan de nuestra escafandra de aburrimiento y nos recuerdan que somos hijos de una estrella de un viejo planeta en un Universo infinito repleto de sorpresas. Descubrimientos como el del Instituto de Astrofísica que, a través del instrumento Carmenes, ha encontrado dos nuevos planetas de masas similares a la de la Tierra alrededor de la estrella Teegarden, una de las más cercanas conocidas. A veces, hasta nos daría ganas que esos nuevos planetas tuvieran vida y pudiéramos marcharnos durante un rato para cuando este se pone muy feo, que pasa muy a menudo. Otra noticia interesante es la de que el presidente de la Junta le regaló ayer un libro de la Alhambra al historiador del Reino Marroquí y conservador del Mausoleo de Mohammed V o que la Junta y el Gobierno de Marruecos han acordado celebrar una exposición en Granada sobre el legado bereber. Porque somos lo que somos también por nuestro pasado.

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