La esquina

José Aguilar

jaguilar@grupojoly.com

Iglesias en su laberinto

Ha sido machista al retener el móvil de su amiga y asesora Dina y torpe al inventarse nuevas cloacas (mediáticas)

Demasiado poder para tan pocos votos (... y menguando). Al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se le ha atragantado el caso Dina, su asesora cuando era europarlamentario, compañera en Podemos y amiga del alma, a la que robaron su teléfono móvil, de cuya tarjeta tenían copias el funesto comisario Villarejo y varios medios de comunicación, que publicaron datos, fotos y correos perjudiciales para Iglesias y para Podemos. Por ejemplo, bromas machistas de Pablo sobre sus anhelos de azotar a Mariló Montero, imágenes íntimas de Dina y comunicaciones internas poco edificantes de los dirigentes podemitas.

Pablo Iglesias montó toda una campaña electoral sobre la base de que este robo demostraba la inquina de lo que llamó las cloacas del Estado hacia su partido y la operación que organizaron los poderes fácticos para impedir su llegada al Gobierno de coalición. Con fracaso, porque la coalición se formó a la segunda oportunidad y él es vicepresidente. Después, el juez que investiga su denuncia se ha percatado de que la famosa tarjeta del móvil de Dina la tuvo Iglesias en su poder seis meses antes de devolvérsela, que estaba dañada cuando él se la devolvió y que ella misma había enviado chats del móvil antes de que se la robaran.

De modo que el juez ha hecho pasar a Pablo de presunto perjudicado del robo a investigado por presunta revelación de secreto y daños informáticos. En el futuro podría ser imputado por obstrucción a la Justicia y denuncia falsa. O no, pero el caso es que ahora parece el alguacil alguacilado. De víctima de las cloacas a sospechoso de un comportamiento propio de las cloacas.

Lo llamativo es lo mal que gestiona las crisis. En esta, la última por ahora, ofrece una explicación directamente machista y paternalista (retuvo la tarjeta para proteger a Dina, una veinteañera muy presionada porque algunos digitales hablaban de que ellos dos mantenían una relación íntima), impropia de un líder de Podemos, y dispara contra otra variedad de cloacas, las mediáticas: algunos periodistas también hacen campaña en su contra. Ningún ministro de los que vicepreside ni el propio Pedro Sánchez le han secundado en este ataque a la prensa, ni en su propuesta de "naturalizar el insulto" para todos, que ya tiene al caniche Echenique entrenando todos los días. Otro error.

Con su propensión a colectivizar sus problemas, no me extrañaría nada que convocara un referéndum en Podemos para bendecir que retuviera el móvil de Dina.

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