No es la lista de los reyes godos, ni el interés del Banco de España, es simplemente el interés que provoca Granada en empresarios, inversionistas o emprendedores, esto es, interés cero.

Ejemplos de la falta de interés por nuestra tierra los tenemos a cientos, pero el último es sangrante, sobre todo después del ostracismo ferroviario vivido durante décadas. A saber, el nuevo operador privado de trenes, Ilsa, va a realizar 30 servicios desde Madrid a todos los destinos AVE andaluces, excepto, cómo no, a Granada. 14 trenes diarios desde Madrid a Sevilla -2 más en verano- y otros 14 a Málaga, pasando los 30 por Córdoba. Es la oferta de este operador que ampliará considerablemente la circulación actual de trenes en las niñas bonitas de Andalucía, que actualmente es ya de 43 AVES diarios en Sevilla, 53 en Córdoba y 22 en Málaga -entre ellas y con Madrid-, mientras que a Granada sólo llegan 6. Lamentable e indignante, pero, cuando una empresa privada no ve negocio en un sitio, lo ignora, y actualmente Granada sólo es tierra de pobreza, postergación e interés cero.

La causa de que Granada no suscite interés alguno en aquellos que buscan una tierra de oportunidades económicas es evidente: la relegación y desatención permanente y deliberada que la Junta sevillana nos ha "regalado" durante los últimos 40 años, que nos ha colocado en una situación crítica extrema que repercute en el día a día de miles de granadinos y que hay que cambiar ya de una vez.

Lo hemos perdido todo estando en Andalucía: riqueza, desarrollo, innovación, gestión de nuestro patrimonio, infraestructuras, poder, instituciones… hasta convertirnos en una lejana provincia periférica, pobre y sin perspectivas de progreso.

Ante este desalentador presente político y territorial, al que nada ayuda la inacción política de un gobierno local fantasma -que sólo aparece para pintar carriles bici, poner pegatinas inservibles en las aceras, instalar carteles de GRX o inaugurar supermercados extranjeros-, hay que actuar de una vez, porque los granadinos no nos merecemos los políticos que tenemos ni a nivel local, ni autonómico ni estatal.

Y la alternativa a nuestra aciaga realidad es el Granadexit, la nueva Granada del mañana libre y próspero que tenemos que construir fuera de Andalucía, y que nos traerá un futuro autónomo para nuestra tierra, más justo y prometedor. Porque Granada y sus territorios históricos tienen todo el derecho constitucional a constituirse en Comunidad Autónoma Histórica. Y el Granadexit es nuestra vía…