Señales de humo

José Ignacio Lapido

Lecturas para una crisis

POR lo visto El Capital, tras décadas de acumular polvo en los estantes, vuelve a venderse bien en las librerías. Una de las consecuencias insospechadas de la crisis, por lo que deduzco, es el fomento de la lectura. Algo bueno nos había de deparar tanta miseria. No lo digo porque sea precisamente este libro el que haya visto reactivada su difusión sino porque los trabajadores despedidos de Nissan, General Motors y de tantas y tantas empresas en dificultades van a poder empollarse a Marx, Engels, Fourier, Gramsci y las tragedias completas de Esquilo si se las ponen a mano. Tiempo no les va a faltar. Los sindicatos, que han adoptado la inacción como modus operandi, parecen apoyar con su estrategia silente el repentino afán del proletariado por cultivarse: para leer un libro hay que estar sentados y calladitos. Como están ellos.

Y es que el capitalismo en caída libre da para muchas lecturas, y me extraña que nadie haya reparado en El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde. Al igual que en el clásico de Robert L. Stevenson, dos personalidades conviven en un mismo sistema: el capitalismo salvaje y el de rostro humano. Todo va bien hasta que un exceso de hipotecas basura e inversiones especulativas convierten la economía de mercado en el monstruo causante de todas las desdichas que ahora padecemos.

A todo esto, mañana comienza la Cumbre de Washington. Quien a estas alturas de mes no sepa qué es el G-20 y qué narices ocurrió en 1944 en Bretton Woods es porque su reino no es de este mundo. O porque anda distraído con lectura de Materialismo y empiriocriticismo de Lenin, por qué no.

Aunque al final lo haya conseguido, el desmesurado empeño que ha puesto Zapatero por estar de cuerpo presente en la citada conferencia ha resultado a veces cómico y a ratos patético. El derechista Sarkozy le ha dejado un sillón para que este cerca del ultraconservador Bush en el último intento de éste por salvar los muebles de su desastrosa presidencia. Y estará con voz y voto. No sabemos qué dirá ni qué votará pero parece que hemos de congratularnos de que así sea. Uno de los efectos más nocivos del nacionalismo, este caso el español, es que ante el "interés nacional" cualquier minúscula disidencia es considerada antipatriótica. ¿Por qué me ha de alegrar que Zapatero -un socialista- participe en una reunión en la que se va a refundar el capitalismo, o sea, a hacerlo más fuerte? Que alguien me lo explique y a la vez me diga cómo van a lograr tan formidable objetivo ¡En sólo dos días! Volvamos a los libros; esta vez un apócrifo de Julio Verne. La refundación del capitalismo en 48 horas. Economía-ficción.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios