Leyes educativas

Los alumnos no aprenden inglés, apenas saben escribir con claridad y tienen dificultades para entender un texto

Para muchos alumnos de nuestra ESO, Tailandia es un país africano que está al lado de Australia, más o menos. Exagero, quizá, pero si hiciéramos la prueba a lo mejor nos llevábamos sorpresas. El caso es que una vez tuve ocasión de charlar con una chica tailandesa, amiga de mi sobrina, que había venido a estudiar a España. No sé cómo, empezamos a hablar de las diferencias educativas entre Tailandia y España. La principal, nos contó, era la duración de la jornada escolar. En Tailandia, el equivalente de la ESO (Matthayom, creo que la llamó) suponía siete horas de clase al día. Y luego había otras dos horas de clase opcional, pero que casi todos los alumnos seguían -eran gratuitas-, en las que se enseñaba Informática e Inglés Avanzado. La chica, no sé si hace falta decirlo, se expresaba en perfecto castellano. Además del tailandés, hablaba chino, inglés, español y algo de francés.

No envidio la educación que se imparte en Extremo Oriente (sobre todo en China, Japón, Corea, Tailandia y la India), donde los alumnos están sometidos a una presión terrible para que aprendan muchísimas cosas en muy poco tiempo. Pero da pena imaginar las cosas que aprenden nuestros escolares si las comparamos con las que aprende un escolar medio de un país asiático, y más aún cuando la ley Celaá permite pasar de curso sin límite de suspensos. La educaci ón asiática es dura y cruel, pero está preparando a sus alumnos para un mundo en el que las circunstancias sociales y económicas van a ser -ya lo son- especialmente duras y crueles. En cambio, nosotros estamos preparando a nuestros alumnos para un mundo que sólo existe en las mentes osificadas -y cargadas de ideología izquierdosa- de algunos expertos que confunden las aulas con laboratorios de ingeniería social. Se mire como se mire, los alumnos españoles no aprenden inglés, apenas saben escribir con un mínimo de claridad y tienen serias dificultades para entender un texto. Los informes oficiales hacen todo lo posible para maquillar o incluso falsificar los datos -como ocurre en Cataluña-, pero cualquier persona que trate con escolares sabe que el nivel de nuestros alumnos es impropio de un país europeo. Y la ley Celaá, por supuesto, sólo va a empeorar las cosas.

"Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios, cualquiera de las leyes de enseñanza, hará de ti un melón". Pues eso.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios