La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Lobos en las redes

La realidad es el cuento más atroz. El bosque de las redes está lleno de lobos que acechan a sus presas

Cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent, tres de la madrugada de ayer. "Soy la persona que estáis buscando" dice el colombiano con antecedentes penales por narcotráfico buscado con relación a la desaparición de Marta Calvo. A continuación, añade que la ha asesinado y descuartizado, arrojando los restos en varios contenedores. La joven valenciana había establecido una cita con él a través de una página de contactos. ¿Se tomará consciencia alguna vez del peligro que estas practicas conllevan? La realidad es el cuento más atroz. El bosque de las redes está lleno de lobos que acechan a las jóvenes que se dejan engañar por perfiles falsos. Está lleno de ogros pederastas que acechan a niños y adolescentes. Evidentemente, las víctimas no son culpables. El único culpable es el depredador sexual, el violador, el pederasta, el asesino. Pero es necesario extremar la prudencia.

Si en lo que va de año han sido asesinadas 54 mujeres por sus parejas o ex parejas, empeorando las cifras del año pasado en el que lo fueron 47; si en el año 2018 se denunciaron 13.811 delitos de carácter sexual, un 18,1% más que en 2017, y se produjeron 2.754 condenas por delitos contra la libertad e indemnidad sexual; si es preocupante que, según algunas encuestas, el 27,4 % de los jóvenes de entre 15 y 29 años crea que la violencia de género es "una conducta normal" en el seno de una pareja; si según la Guardia Civil, la violencia de género entre adolescentes está repuntando y las nuevas tecnologías tienen mucho que ver en ello; si todo esto genera tanta justificada alarma social, la relación con desconocidos establecida a través de las redes exige la mayor prudencia, no sólo en el caso de los menores de edad, y las citas con desconocidos deberían ser evitadas.

La realidad es la que es. La naturaleza humana es la que es. La maldad sin causas sociales que la justifiquen como resultado de un entorno y unas carencias, y sin causas clínicas que la expliquen como pérdida del control, existe y actúa. "¿Es usted un demonio?", se preguntaba Chesterton retóricamente, y se contestaba: "Soy un hombre. Y por lo tanto llevo dentro de mí todos los demonios". Marta Calvo se ha sumado a Miriam, Toñi y Desirée -las niñas de Alcàsser-, a Marta del Castillo o a Diana Quer, cuyo asesino espero sea condenado a la prisión permanente revisable que sacó adelante el PP en 2015 y el PSOE y Unidas Podemos quieren derogar.

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