Luces largas con el viejo Clínico

Puede acoger un proyecto que incorpore iniciativas para que se ubique un nuevo modelo de residencias asistidas

Granada necesita proyectos que generen capacidad de investigación, cambio e innovación para que podamos aspirar a un futuro esperanzador. Esto siempre ha sido necesario pero, seguramente, lo será más aún tras el impacto que la Covid-19 está produciendo y va a producir en nuestra economía.

El futuro destino del viejo hospital clínico debería ser un aspecto que concitara un gran consenso social e institucional en Granada porque, si somos capaces de generar un gran acuerdo teniendo visión de luces largas, deberíamos ofrecer un proyecto que pudiera contribuir (junto a otros), a un futuro social y económico mejor.

A lo que ya sabíamos que era necesario antes de la Covid-19, esta pandemia ha aportado mayor conocimiento y mayor evidencia como para poner manos a la obra. Así, la necesidad de definir un nuevo modelo de protección a nuestros mayores con una adecuada y real atención sociosanitaria, ha quedado patente tras el lamentable e inaceptable impacto en términos de mortalidad registrado en residencias de mayores.

El viejo Clínico puede acoger un proyecto que, con una visión de investigación e innovación tutelada desde la universidad, incorpore iniciativas empresariales y de las instituciones públicas para que, por ejemplo, se ubique en una parte de sus instalaciones un nuevo modelo de residencias asistidas y dotadas de tecnologías de última generación para una perfecta atención a las necesidades de los mayores, generando valor añadido ante una eventual extensión en otros territorios.

De igual forma, sus instalaciones pueden albergar servicios y prestaciones de rehabilitación y fisioterapia que aúnen asistencia e investigación para ofrecer soluciones válidas para el conjunto del sistema de atención en toda España y en Europa en un ámbito en el que está casi todo por hacer. Y que decir de la necesidad de desarrollar y ofrecer otros servicios sanitarios y experiencias y respuestas válidas en materia de comunidades terapéuticas que resuelvan las necesidades de salud mental, que en instalaciones remodeladas del antiguo Clínico podrían tener cabida perfectamente.

Convoco a una iniciativa institucional y ciudadana para poner luces largas en Granada. Lo podemos hacer con el viejo Clínico. Abramos un gran debate y acordemos un camino común. Seamos capaces.

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