MAL día ayer. Los domingos, con el intenso trabajo y la tensión de la jornada, no hay tiempo para los análisis relajados, que quedan para el lunes, cuando uno lee con más tiempo y tranquilidad los cuadernillos de deportes de los diferentes periódicos, repasa las clasificaciones y hace cábalas. Para deprimirse, vaya. El Club Baloncesto Granada pasó del sosiego en lo que queda de Liga a la preocupación en un cuarto, el que va de los 17 puntos de ventaja del tercero a la remontada del Fuenlabrada. La clasificación del Granada 74 vislumbra un colchón de seis puntos, pero el equipo de Tapia ha sido en marzo el peor equipo de la Liga BBVA, va cuesta abajo y aún restan once jornadas, que son 33 puntos. Demasiados para pensar que el mencionado colchón puede amortiguar la caída si ésta no se detiene. El Granada CF sólo tiene a su favor las matemáticas, pero en todo su entorno ya se da por perdida cualquier posibilidad de optar a luchar por ascender. Doce puntos en otros tantos partidos de la segunda vuelta tienen la culpa. Y el Baza está a un único punto del descenso a Tercera tras el empate en casa ante los granadinistas.

Total, que a dos meses de cerrar la temporada deportiva, ninguno de nuestros equipos más representativos tiene garantizado cumplir su objetivo de esta campaña, incluso hay uno (Granada CF) que no lo va a conquistar. Y posiblemente eso no sea lo peor, porque a excepción del club de baloncesto, totalmente saneado, las perspectivas económicas de las dos entidades más representativas del fútbol de la capital no son nada halagüeñas. En el '74' se vislumbra en lontananza malos augurios y en el histórico hoy se adeudan ya tres nóminas a la plantilla, además de otros pagos urgentes -caso del plazo de Hacienda- que no se han realizado. Total, que no está el patio para tirar cohetes. Si no fuera por los chicos del voleibol o los jóvenes del tenis de mesa, este lunes hubiera sido insoportable.