Macarena Olona aterrizó ayer en Granada para asistir a la misa del Corpus y, a la salida, charló con el alcalde con el rictus serio y, según dicen, le pidió acabar de una vez con la esperpéntica situación que vive el Ayuntamiento. Eso sí, más relajada estuvo momentos después con la comitiva del PP, lo que da bastantes pistas sobre la postura que podría adoptar Vox en caso de que en un futuro cercano se necesiten sus votos para investir a un nuevo alcalde. Y hoy es el día en el que Salvador viaja a Madrid, no sabemos si usará en esta ocasión el coche oficial aunque estaría más justificado que nunca porque está en juego la Alcaldía. Allí se reunirá con la dirección nacional de Cs para trazar la estrategia a seguir, en un sentido o en otro. En todo caso se trata de construir un relato y de que el partido naranja no se descosa aún más con esta nueva crisis tras todos los varapalos que se está llevando en los últimos meses. Y el lunes el alcalde vuelve a reunirse con el PP en el desenlace más novelesco posible del 2+2.