Esther / Ontiveros

Marketing contra el periodismo

EL pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas". Interiorizo la cita del teólogo inglés en busca de atisbo de buenas noticias entre la avalancha de lamentaciones y malos presagios sobre la economía con la que me desayuno a diario. Y mira por dónde, el periódico del día 6 me brinda unas cuantas alegrías inesperadas en forma de proezas empresariales en estos tiempos en los que sólo unas cuantas mentes excepcionalmente lúcidas son capaces de verle a la palabra 'crisis' su acepción china de 'oportunidad': "Andalucía se consolida como segunda potencia biotecnológica" o "Andalucía ocupa el quinto lugar en el ranking nacional de exportaciones". La confianza empresarial es un parámetro medible y está constatado que, en cotas altas, funciona como motor dinamizador de la economía. La confianza es un estado mental que se estimula con la transmisión de mensajes positivos, fundamentados en la realidad, sí, pero también priorizados sobre el ruido que produce una agenda-setting volcada de lleno ahora en la crisis del ladrillo. La tarea de conseguir que estos mensajes suenen más alto tiene su gran aliado en el marketing, una disciplina injustamente denostada bajo la falsa creencia de que trata de vender humo cuando en realidad su máxima es optimizar lo que hay de bueno en cada cosa sobre la que actúa.

Sobran los ejemplos de mal marketing en esta ciudad que presume de industria cultural y turística internacional pero se demuestra incapaz de hacer que un festival con la participación de Eco, Goytisolo, Grandes y Sabina ocupe más páginas y minutos en los medios que otras bisoñas citas cinematográficas paralelas en Málaga, donde las 'groupies' jalean a actores de telenovelas de dudoso gusto. Algo falla cuando una provincia que ha apostado la mayor parte de su inversión pública a la carta del Parque de Ciencias de la Salud, presuntamente el mayor centro de trabajo de la ciudad y referente nacional en biotecnología, se hunde en el más profundo pesimismo ante el parón inmobiliario como si no hubiera vida más allá de la construcción. Falta marketing si nadie se acuerda de Motril cuando se habla de Almería como prodigio andaluz de exportación hortofrutícola, siendo La Palma la mayor productora mundial de tomate cherry y especialidades de tomate. Sí, aquí falta marketing.

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