UNA de las sensaciones más placenteras del verano es sentir el frescor de la mañana, que crea en nuestra mente la ilusión de que, quizás, el día que amanece no será tan sofocante como el anterior. Desgraciadamente, esas ilusiones se desvanecen conforme avanza el día y asciende el mercurio. Pero es entonces cuando podemos buscar un refugio para el calor, un lugar fresco y tranquilo donde rencontrarnos con nuestro yo interior. Cada uno tendrá sus propias preferencias, pero les propongo un buen plan para las mañanas del fin de semana: los conciertos matinales del Festival.

Como cada año, el ciclo de matinales del Festival se presenta como una de sus propuestas más sugestivas y asequibles: sugestivas por la temática unitaria que presentan y por el aprovechamiento de algunos de los entornos arquitectónicos más bellos de la ciudad; asequible porque son de entrada libre, y suponen una alternativa para aquellos que no pudieron hacerse con entradas para otros espectáculos.

En esta edición, el Festival acude a la conmemoración de la expulsión de los moriscos en 1609 como eje temático conductor del ciclo matinal. A través de seis conciertos con el sobrenombre de La música en tiempos de la expulsión de los moriscos se acude al repertorio tardomedieval y renacentista con el que convivió la población islámica conversa tras la reconquista. Música, poesía y canto conviven en este ciclo, en el que se acude a muy diversas fuentes musicales: poesía andalusí, música sefardí, cancioneros cristianos, repertorio mariano, piezas de batalla, jarchas, romances, folías, seguidillas... Desde la música para órgano solo hasta el coro a capela, pasando por diversos conjuntos instrumentales y mixtos, el exotismo y novedad de este repertorio encantará los oídos y hará las delicias del intelecto más exigente.

La conmemoración de la expulsión de los moriscos está dando importantes frutos para la cultura y la reflexión histórica. Así, dentro de un Festival que ha sido tildado de inconexo y falto de contenido antes de iniciarse, vemos un ciclo musical coherente y bien construido. Estoy seguro de que no sólo disfrutaremos de seis propuestas musicales de gran interés cultural y valor artístico, sino que con este ciclo el Festival contribuirá al mejor conocimiento musical de una realidad histórica todavía poco explorada pero con múltiples perfiles de estudio.