Vivimos en la era de la protección. A los nuevos mecanismos de seguridad (mascarillas,, gel hidroalcohólico,...) se suman los ya existentes (casco, rodilleras,...) y el sentido común. Por esto resulta raro ver por las calles de Granada nuevos medios de transporte que sustituyen al ya de por sí prescindible patinete eléctrico. No tiene lógica que alguien apueste por moverse por la ciudad con un monociclo motorizado como el de la imagen. La única explicación sería la de presumir, como cuando de pequeños quitábamos las ruedecitas de la bici y, en un alarde de valentía, decíamos lo de "mira mamá, sin manos". Rara vez salía bien.