La chauna

José Torrente

torrente.j@gmail.com

Moción itinerante

Lo que de verdad quiere Pedro es que no haya elecciones ahora. Les pillan en frío y no es cuestión de perder por tercera vez

Con la antigua cúpula del PSOE andaluz sentada en el banquillo de la Audiencia de Sevilla por el cachondeo de los ERE, los socialistas en Madrid van a señalar las vergüenzas del PP, tras la sentencia de la Gürtel. Pedro Sánchez ha abierto la veda. Su moción deberá ser itinerante porque, si es coherente, le quedarán unas cuantas que presentar. Tantas como juicios tienen los de su partido. En Asturias podría ser la siguiente.

Se han vestido de rojo honesto los mismos progresistas que usaron Malesa, Filesa y Times Sport para recaudar mordidas sin perder bocado para pagar facturas del PSOE. Su desparpajo para olvidar sus propios pecados asombra. Qué naturalidad, con qué garbo nos deleita Pedro este bolero.

Dice el secretario general de Susana Díaz que la moción quiere recuperar la dignidad de la democracia. Para ello se une al lazo amarillo chillón del tres per cent del PDCAT y a los etarras de Bildu, que no chillan pero se les oye todo. La moción de Pedro Sánchez la ha registrado el PSOE, pero la ha presentado Podemos. Pelean por la misma clientela.

Pedro tiene también que esconder en el armario de su hipocresía similares gürteleos en Valencia, con los que se pagaban gastos particulares del PSPV. En su foto de Don Limpio quieren que esté Ciudadanos, pero Albert ya ha dicho que él tiene su propio retratista, que sus medallas se las pone él mismo. Si para Madrid o Murcia se buscó lo mejor para el PP, debería imitarlo Mariano.

Estos aspirantes van por ahí con la gorra de medio lado cantando el "yo no soy ese que tú te imaginas". Insisten en darle a la historia otra oportunidad de ridiculizar el liderazgo político de Pedro I El Eterno Aspirante.

Pero lo que de verdad quiere Pedro es que no haya elecciones ahora. Les pillan en frío y no es cuestión de perder por tercera vez. Registró la moción a toda prisa y a los comités del partido se los pasó por el arco de su triunfo, el mismo triunfo que, reiteradamente, le niegan los españoles.

Empiezo a pensar que gobernar ganando elecciones parece ser cada vez más raro vista la caterva de perdedores y minoritarios con que acostumbran a liarse para poner a España en franco retroceso. Eso de que para gobernar haya que ganar primero las elecciones va a ser un método tradicional sin importancia. Un rara avis de nuestra democracia.

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