Esta semana comienzan unas fiestas navideñas en las que por segundo año consecutivo parece que la crisis fuera ya claramente agua pasada… Los comercios están abarrotados, los bares y los restaurantes viven sus mejores horas, la alegría y el bullicio de las compras han vuelto a nuestras ciudades y las colas para pagar son interminables… No en vano se prevé que cada español gaste de media esta Navidad la friolera de 840 euros, de ellos 248 en regalos, aunque para mí sigue siendo una incógnita de dónde la gente saca tanto dinero para tanto gasto, porque los funcionarios que fuimos recortados, así seguimos, y a los ciudadanos todavía nos queda padecer el ajuste de los 5.000 millones de euros que ahora nos pide Europa. Y es que pareciera que ya fueran sólo unos cuantos los que tienen problemas para pagar la hipoteca, la luz, el agua, o la comida, y que el dispendio navideño está servido. ¿Será que verdaderamente ya no hay crisis?

Y en este ambiente de prosperidad, al menos aparente, nuestros políticos parece que también se sienten más felices estos días, habiendo optado por la fraternidad, la camaradería y el compañerismo entre adversarios acérrimos. En el Congreso, Ana Pastor ha levantado pasiones al destapar su faceta de monologuista avezada, poniendo en pie a propios y extraños en su discurso en los premios de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, siendo incluso ovacionada por el siempre inconveniente Gabriel Rufián. Pero el gesto máximo de 'buenrollismo' generalizado lo han protagonizado Iglesias y Errejón, que han zanjado sus públicas diferencias besándose apasionadamente bajo el muérdago, y es que Pablo es muy de besar… recuerden su inolvidable beso con Xavier Doménech tras su estreno en la tribuna de oradores del Congreso.

Contentos se les ve pues a los podemitas supremos tras su numerito, que ha servido de preludio a su encierro en un despacho durante dos horas para llegar a un acuerdo de mínimos sobre el Congreso de Vistalegre II, que será finalmente organizado por tres pablistas, tres errejonistas y un anticapitalista. Y, entre tanta felicidad, también les habrá encantado que la última encuesta de NC Report les deje a un escaño del famoso 'sorpasso' al PSOE, que a día de hoy, tras su crisis interna, perdería 17 diputados.

Contento está también Mariano Rajoy, a pesar de la manifestación sindical de ayer, porque ha sido premiado como el mejor orador del Congreso, y porque esta encuesta da al PP a fecha de hoy 159 escaños, 36 más que en 2015. Menos contento está Rivera, que perdería 9 escaños, y que, viendo su actual situación de escasa influencia porque PP y PSOE ahora se entienden, baraja participar en los gobiernos autonómicos y locales en los que su voto haya sido clave para la gobernabilidad. Y es que el poder debe de tener un precio…

En fin, disfruten de estos días, tomen cava, mariscos, mantecados, mazapán y turrón, y no se olviden de poner el belén, a ser posible con Iglesias y Errejón de la Virgen y San José, con Rita Maestre de niño Jesús, con Rufián de Herodes, y con Rajoy, Montoro y Báñez de Reyes Magos, y como caganer pongan a Donald Trump, a Puigdemont, a Francesc Homs o a Pedro Sánchez, y no se olviden de las ovejas, que somos todos nosotros... Y si van a Madrid, no se pierdan el rescatado belén de Cibeles ni la cabalgata carmenita, que este año, tras el ridículo etnicismo postmodernista del año pasado, vuelve al redil de la tradición cristiana. En fin, feliz Navidad…, al parecer, sin mucha crisis…