LA inquietud que han vivido los militares del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) sobre el futuro del órgano que tutela la formación del Ejército del Tierra está más que justificada. Defensa tiene por delante un severo plan de recortes que va a cambiar parte de la estructura del Ejército. Los rumores han sido crecientes y hasta ayer, medio año después de las elecciones, nadie había confirmado si los planes del ministro Pedro Morenés incluían la absorción del Madoc por otro organismo de Defensa o algún cambio sustancial que supusiera su salida de Granada. Ayer, por fin, el ministro tuvo la oportunidad de ver por primera vez las instalaciones del Madoc, hablar con sus jefes y conocer en directo sus cometidos. Morenés, que sólo estuvo unas horas en Granada, alabó el mando de formación del Ejército y defendió su existencia "fuera del ámbito más cercano a lo que puede ser el Estado Mayor de la Defensa". Eso sí, advirtió que la permanencia en Granada no está reñida con la aplicación del plan de restricciones económicas. Por lo tanto, tranquilidad, aunque dentro de un orden.