Nueva financiación

Asegurar una adecuada financiación no es una operación fácil pues los recursos son siempre insuficientes

Ahora que el horizonte parece ir despejando los nubarrones generados por la pandemia generada por la Covid-19, y aunque aún no hay que descartar nuevos coletazos, habría que ir pensando en abordar las cuestiones estructurales que permitan afrontar un futuro con un bienestar sostenible.

Uno de esos asuntos es el referido a la renovación del modelo de financiación de nuestro Estado Autonómico para generar una nueva estructura en el sistema que permita asegurar una financiación equitativa y suficiente para que los derechos ciudadanos en materia de educación, sanidad o servicios sociales, (que son algunos de los servicios esenciales que gestionan las autonomías), se puedan ofrecer con garantías de igualdad efectiva.

Desde que el actual modelo vigente se aprobó en 2009, hemos asistido a varios intentos de renovación del mismo que no han terminado con el acuerdo necesario y ello ha acrecentado las diferencias entre las comunidades siendo Andalucía una de las que más recursos necesitaría para equipararse y cubrir sus necesidades.

Asegurar una adecuada y suficiente financiación no es una operación fácil pues los recursos son siempre insuficientes para las necesidades de todos. Pero en el marco de lo factible, se puede aspirar a un nuevo modelo que sea capaz de corregir las diferencias siempre que se trabaje con una visión de luces largas y que la corrección de las desigualdades se plantee de manera paulatina e imparable no a corto plazo sino a varios años vista.

Pero también es imprescindible una actitud de cooperación y generosidad en la negociación que tiene que haber entre comunidades y Gobierno de España y entre las propias comunidades, unas con otras. Cooperación, generosidad y pacto son los ingredientes imprescindibles para asegurar un futuro de equidad y de bienestar que creo nos merecemos y al que podemos y debemos aspirar.

España es una sociedad con una gran potencia para el desarrollo económico si sabemos hacer bien los deberes imprescindibles; en este asunto de la financiación autonómica está en juego el valor de la igualdad que es uno de los mejores fundamentos para el desarrollo de una sociedad. También, para el desarrollo económico del país. Así deberían enfocarlo las fuerzas políticas.

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