Están perdiendo el tiempo y facilitando las paridas. Nos encontramos en el periodo del postureo y los brindis al sol. Deberían ser más sensatos y responder a las expectativas derivadas de las urnas. En Andalucía sólo hay un gobierno posible para la Junta: una coalición del PP y Ciudadanos, a la que Vox permita el cambio, pero sin entrar en ese gobierno. Y sin exigencias que son imposibles de atender, según la legalidad vigente, aparte de ser disparatadas en algunos casos. Cuanto más tiempo pase para alcanzar un acuerdo será peor, porque solivianta el nerviosismo de los que han perdido.

En ese gobierno andaluz de PP y Ciudadanos hay que atender el resultado. Lo normal es que el presidente sea Juanma Moreno, que el vicepresidente sea Juan Marín (no hubo sorpasso), y que las consejerías se repartan fifty-fifty entre PP y Ciudadanos. Incluyendo a algunos independientes, ya que el nuevo gobierno no sería de un partido (ninguno ha ganado con mayoría suficiente), sino un cambio pactado desde el centro y el centro-derecha, con moderación y responsabilidad. La presidencia del Parlamento podría ser para Ciudadanos. Es un cargo que ya le cedió el PSOE a IU.

Las negociaciones para la nueva Junta se deben hacer en Andalucía. El PP y Ciudadanos tienen dos peligros: que les estropeen el trabajo en Madrid y que le den hilo a la cometa de Vox. Cuidado. La derecha de Madrid ignora cómo es Andalucía, y eso se nota desde el 28-F. Javier Arenas y Antonio Sanz lo tenían claro. Por eso, el PP apoyó el actual Estatuto Andaluz y la propuesta de financiación autonómica. El PP ha sido más autonomista que Ciudadanos, y conserva votantes del andalucismo moderado. Mimetizarse con Vox sería un error grave.

Vox es de extrema derecha, igual que Podemos es de extrema izquierda. Por ubicación y por lo que dicen. Vox pide lo imposible, como devolver competencias. ¿Quieren que la educación andaluza, en vez de administrarla el PP y Ciudadanos si gobiernan, la decidan el PSOE y Podemos en Madrid? El Estatuto está felizmente blindado. Sólo se puede cambiar con un acuerdo de la derecha y la izquierda, pero no con una sola parte de la sociedad andaluza.

En cuanto a la propuesta de cerrar Canal Sur es una de las mayores estupideces que hemos oído en los últimos tiempos. Al PP siempre le piden cerrar televisiones locales y regionales. Pero mira como la izquierda no cierra ninguna. ¿Por qué será? Porque son de izquierda, pero no tontos.