La A del PP

El nuevo logo de la Junta es una A en obras, incompleta, indecisa. Insignificante

El actual gobierno regional ha decidido cambiar el logotipo de la comunidad. Y ha sustituido el magnífico diseño de Alberto Corazón por una especie de A, fea como ella sola, sobre la que el servicio de propaganda de San Telmo ha soportado cargas hercúleas: "Andalucía cambia, nosotros también. La Junta de Andalucía renueva su identidad, responsable con la economía, respetuosa con nuestra historia, adaptada a nuestro tiempo, amable con el medio ambiente, porque Andalucía avanza, se renueva, mira al futuro; porque Andalucía es abierta, activa, audaz, porque es nuestra A, la de todos, es la A de Andalucía". ¡Ufff! La pobre A del logo no ha podido soportar tanto peso económico, histórico, medioambiental, tanta expectativa de futuro, y se muestra descuadernada.

Joan Brossa sostenía que la A es la más hermosa de las letras. La A tiene significado, es la cabeza de buey girada 90 grados de Aleph en el alfabeto fenicio. (En un cuento de Borges, Aleph era el lugar donde están todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos). Pero esta A del PP parece todo lo contrario: es incompleta, indecisa, en obras. No es una A serena, segura de sí misma con trazo horizontal completo levantada recta sobre sus dos pies. Es una A pretenciosa a la que no le ha llegado la tela verde para completar la entrepierna. Queriendo presidir una casa tan grande como la de todos los andaluces, se queda en poca cosa.

Después de un año en el poder, Juanma Moreno ha procedido a este rústico cambio, cuyo único objeto aparente es borrar toda huella del paso del PSOE por el gobierno, sin comunicarlo al Parlamento, ni someterlo a debate, como si se tratase de un pin personal de quita y pon. Salvo una pregunta al consejero de Presidencia, respondida con los 14.500 euros de coste inicial, el Parlamento ha quedado al margen de la decisión. Pero el artículo 99.1 del Estatuto dice que "la Junta de Andalucía está integrada por el Parlamento de Andalucía, la Presidencia de la Junta y el Consejo de Gobierno". O sea que la primera institución de la Junta es el Parlamento, antes que la Presidencia y el Gobierno. Debiera ser facultad del Parlamento abordar este asunto.

Este es otro ejemplo de cómo el Legislativo, ahora como antes, es ninguneado por el Ejecutivo. Podría haberse optado por el Hércules, símbolo de Andalucía en el artículo 3.2 del Estatuto, con el lema Andalucía por sí para España y la humanidad. Pero se ha hecho al revés. Frente a lo que sostiene la presuntuosa publicidad institucional, la A del PP es insignificante en su diseño. Y políticamente no es el lugar común de todos.

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