NO tiene mucho sentido seguir incidiendo en lo mismo: las encuestas pronostican una y otra vez que el PP ganará las próximas elecciones municipales en Granada. Y ante tal tozudez, el PSOE sólo podría poner objeciones parciales, como que el Cadpea, en el sondeo que ha sido hecho público esta semana, no tuvo en cuenta el que podríamos llamar Efecto Paco Cuenca, porque preguntó a los encuestados si votarían a los que ahora están (Carmen García Raya, en el caso de los socialistas) y no a los que llegan.

Pese a todo, la consigna sigue siendo el optimismo. Paco Cuenca, y de eso puedo dar fe porque su entusiasmo casi me contagia, está convencido de que será el próximo alcalde, y el partido se empieza a mover para darle una lista en condiciones.

Que cada cual decida si los nombres que voy a soltar son o no de gente potente; a mí me lo parecen. Para el segundo puesto hay tres candidatas: María del Mar Villafranca, María Escudero y Carmen Solera.

Por lo que me cuenta gente del partido, la primera, sobradamente conocida porque preside el Patronato de la Alhambra, está pendiente de si le sale otra cosa en Madrid, una dirección general; pero si no es así está disponible. La segunda podría compatibilizar perfectamente ese cargo con el de senadora. Si puede hacerlo Sebastián Pérez, a ver por qué no ella. En cuanto a Carmen Solera, que cambió el Instituto Andaluz de la Mujer por un buen puesto en la Diputación, es el nombre que más tiempo lleva sonando en los mentideros, lo que no quiere decir necesariamente que sea la elegida.

Como se ve, el segundo puesto no está muy claro, pero lo que sí se podría casi garantizar es que el tercero lo ocupará Chema Rueda (a ver, si a Francisco se le puede llamar Paco, entiendo que hay barra libre con esto de los nombres...) porque el PSOE sabe que lleva dos años partiéndose la cara y eso hay que recompensarlo. Seguiremos informando/cotilleando.