La Alpujarra granadina presenta estos días un aspecto inmejorable. Las fuertes precipitaciones acaecidas durante este otoño, considerado como el más lluvioso de los últimos cuarenta años, han transformado el paisaje otorgándole multiplicidad de tonos y colores entre verdes y el amarillos. En la imagen, captada en la inmediaciones del río Trevélez se ven además de las espléndidas tonalidades del otoño alpujarreño, los efectos de las precipitaciones acaecidas en los últimos días, que al haber sido de lluvia, incluso en cotas superiores a los 2.500 m, han provocado una notoria crecida de los ríos.

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