Decía Forrest Gump que la vida es como una caja de bombones y es verdad, nunca sabes con qué te vas a encontrar. Pero no es menos cierto que, a veces, la vidad está, como el palé de esta grúa, pendiente de un hilo. En principio todo parece estar bien, sino hay problemas la carga llegará a su destino y todos contentos, pero el destino es azaroso y ese hilo se puede romper y mandarlo todo al traste. Por eso, la mejor filosofía es esa que dijo otro gran pensador, aunque esta vez en latín: carpe diem.
Pendiente de un hilo
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