Perdón, Dolores Vázquez

Hace veinte años la sociedad española se compactó para devastar la vida de Dolores Vázquez

Somos como la lava que devora La Palma: una masa gigante que lleva a negro las vidas de miles de palmeros. Vomitamos de nuestro interior una ira ardiente, descontrolada y ciega. Hace veinte años la sociedad española se compactó, como esas toneladas de rocas incandescentes, para devastar la vida de Dolores Vázquez. Alguien asesinó a una joven criatura de diecinueve años y había que compensar el dolor de la familia, la cólera de los vecinos. El caso se retransmitía constantemente en radio, televisión y prensa, y poco tardó en crecer la masa social que asumió como única verdad el lenguaje de la familia. En el juicio sucedieron numerosos disparates: como dar credibilidad a una asistente que dijo ante las cámaras que temió ser apuñalada por Dolores. Se sospecha que esta declarante pretendía la residencia española. Una pitonisa aseguró que Dolores le anunció que iba a cometer el crimen. Su mesa camilla con la bola de cristal vio incrementadas las visitas. Una psiquiatra hizo un perfil " asesino" de Dolores sin siquiera conocerla personalmente. El jefe de la Guardia Civil dijo al jurado que no había ninguna prueba que vinculara a Dolores con el asesinato, pero que "él sentía en el corazón" que había sido ella. Se le definía como una mujer fría, calculadora, lesbiana, agresiva, mentirosa compulsiva… Todo lo que hiciera Dolores, por mundano que fuese, le señalaba como una asesina. Al jurado le influyó que el físico de Dolores le resultara desagradable. A los dos años los investigadores del crimen de Sonia Carabantes, hallaron que las pruebas coincidían con las del caso Wanninkhof. El asesino era Tony Alexandre King. Veinte años después Dolores no ha podido volver a trabajar y sobrevive con una ayuda social de 350 euros. Nadie le ha pedido perdón a Dolores Vazquez para que pueda restablecer su dignidad, sus derechos humanos. Mientras, la sociedad calla, pero tendrá en su memoria el eco de las irracionales acusaciones e insultos ¿Dónde están y qué fue de los que mintieron? ¿A qué esperan para pedir perdón a una mujer inocente? ¿Dónde está la sociedad y por qué no pide perdón a Dolores? La masa es experta en exigir el perdón. Pero la masa es hipócrita puesto que metió la pata hasta mandar al infierno de una cárcel a Dolores donde convivió con el diablo. Y si hubiera quien sigue haciendo que sobrevuele la duda ha de enfrentarse a sus contradicciones: ¿por qué acusa a Dolores de ser la asesina sin tener ni una sola prueba, y por qué no cree que King lo sea con todas las pruebas?

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