Parece que la capital ha dedicado el confinamiento a pensar en la mejor forma de dejar atrás el sanbenito de ser una de las ciudades más contamientantes. El nuevo plan de movilidad puesto en marcha por el Ayuntamiento parece ir enfocado a crear una urbe que dependa menos del transporte privado y que opte por otras alternativas más respetuosas con el medio ambiente, ya sea el transporte público o la bicicleta (hay que bajar los kilos ganados al estar encerrados en casa). Falta ver si este plan desaparecerá una vez llegue la ansiada nueva normalidad o es un plan que ha venido para quedarse.
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