EDUCACIÓN ha anunciado que va a someter a revisión el Plan de Calidad, con el que pretendía aumentar el rendimiento escolar a base de incentivos a los docentes. Hasta 7.000 euros en tres años. El plan está ya en su segunda edición pero desde su aprobación en 2007 no ha tenido una vida tranquila. Primero hubo sindicatos que se opusieron y después el TSJA obligó a la Junta a modificarlo. Ahora se someterá a un nuevo ajuste con el cuchillo de los recortes sobre él. No en vano, supone un gasto de 20 millones de euros al año. La principal crítica que se hizo al plan era que vinculaba los incentivos económicos de los docentes a los aprobados de los alumnos, por lo que se criticó a los profesores el pasar la mano a los niños para recibir sus 7.000 euros en el trienio que dura el plan. Pero ahora todo puede cambiar, e incluso eliminarse el plan. Y ya han advertido los sindicatos que en todo esto quien perderá más serán, nuevamente, los docentes, que verán mermada otra parte de su sueldo. Y ya son demasiados bocados.

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