La chauna

José Torrente

torrente.j@gmail.com

Podemos pragmático

Los partidos 'atrápalo todo' son los nuevos mentores de la política del futuro, y las ideas son su plastilina

Pablo Iglesias ha decidido refundarse. Ve venir el desastre electoral y para evitarlo quiere reconvertir el Podemos del 15-M en un partido pragmático a su conveniencia. Más eficaz buscando votos y menos candidato a cuarta o quinta fuerza política del Estado. De aquel sorpaso previsto ha virado al que me quede como estoy actual, que el casoplón tiene hipoteca, ya es padre y las cuentas han de cuadrar en el hogar familiar.

Tras el toque de atención andaluz surgió la rabia violenta que animó a la señoría de Podemos a olvidar el seny democrático y recuperar el gen del escrache que lleva dentro. Quería venganza en su primer arrebato contra los votantes andaluces por haber preferido a otros antes que a sus teresitas y maíllos del kichismo más fiel.

Viendo las negativas reacciones, Pablo Iglesias ha valorado el error y ha reconducido la soberbia de su bolivariana amenaza. Se ha reconvertido al pragmatismo sin contemplación. Para empezar, a los tres años de escribirlo, se ha declarado avergonzado por aquel mensaje machista contra Mariló Montero. Pidiendo perdón en diferido aspira a ofrecer humildad, como miel al panal de quienes votan.

El nuevo miembro de la casta aquella que tanto criticó, reniega ahora de la Venezuela por la que a veces se emocionaba. Ver el hambre allí le ha llevado a rebajar su altísima estima del idílico país de la prosperidad bolivariana. Pablo ha mutado, reconoce lo nefasto del desastre social y económico de Madurolandia. Resueltas sus deudas con el comandante Chávez, busca solucionarse las suyas. Errejón ha suavizado sus formas; pide más autocrítica interna. Y un diputado podemita canario, elegantemente, loa a otro del PP en su despedida del Congreso. Ya sólo falta que el peronista Echenique diga o escriba sin insultar. Porque jurando bandera aún no los veo, pero tampoco lo descarto.

El pragmatismo electoral es la nueva tercera vía. Los partidos atrápalo todo son los nuevos mentores de la política del futuro. Si para llegar a la cima hay que reconvertir los principios, renegar de lo dicho, afirmar lo que antes se negaba o perjurar de su camino, nada les resultará tan fácil como a los electores extraño. Las ideas son su plastilina, moldeables al momento de las urnas, servidas en el plato del pragmatismo. Es este el momento de maquillarlas para competir en ese momento preciso en el que los programas se examinan en los colegios electorales. Y ahí está Pablo, maquillando a Podemos antes de salir al escenario.

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