A la sombra de los olmos

José / Martínez / olmos

Poder social y conocimiento

LOS acontecimientos políticos que estamos viviendo en España desde hace unos años son de un interés indiscutible sociológicamente hablando. En estos años se han comprobado los efectos negativos de una crisis civilizatoria a la que desde la política no se sabe responder adecuadamente por falta de conocimiento. Ni en España, ni en Europa. Me refiero a efectos negativos, reales y concretos en la vida de las personas: desempleo, precariedad laboral, migraciones, riesgo de sostenibilidad del estado de bienestar, (con especial preocupación sobre las pensiones públicas), o pérdida de expectativas para generaciones jóvenes y miedo e incertidumbre ante el futuro, entre otras consecuencias.

Los expertos en ciencia política y en sociología tienen un campo de trabajo de una riqueza extraordinaria y bueno sería que trabajasen mucho y bien para alimentar (con la sabiduría que sólo da el conocimiento), los análisis de situación y las respuestas que desde los partidos políticos, las instituciones y las organizaciones sociales hay que ir dando ante esta situación. Vivimos una situación de una complejidad tan enorme que nos está mostrando situaciones tan inéditas como por ejemplo la desafección por las instituciones europeas (el 'brexit' es un ejemplo indiscutible), la desafección sobre los responsables políticos o la supuesta indiferencia ante la corrupción que afecta al partido que gana las elecciones, entre otras.

Es por eso que no podremos entender bien la situación actual de nuestra política ni la respuesta que dan los ciudadanos y ciudadanas si lo hacemos con la mentalidad de antes de la crisis. Es muy probable que las personas actúen hoy con la visión y la mentalidad de quienes han sufrido y sufren los efectos de la crisis a los que me refería al inicio de esta columna.

Lo que es cierto desde mi punto de vista es que la política en los próximos años va a requerir liderazgos fuertes que solo pueden conseguirse si hacemos que quienes asuman responsabilidades tengan la mejor preparación y la mejor actitud para el aprendizaje continuo. Pero, al tiempo, es necesario que seamos capaces de desterrar de las tertulias y las tribunas los análisis que sobre temas complejos como los que vivimos ahora se hacen sin base, sin fundamento y sobre todo, sin conocimiento.

Esto último empoderaría a la sociedad; creo que el conocimiento es un requisito necesario para que la ciudadanía exija y empuje sobre bases sólidas. Ganaríamos mucho.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios