No debe dar mucha confianza a los granadinos que sus representantes políticos, las personas en las que han depositado su voto, y su confianza, se comporten como niños de guardería. Todavía resuena aquel "soplapollas" -un insulto de gran nivel y digno de un adulto, qué duda cabe- que Sebastián Pérez (PP) dedicó a Onofre Miralles (Vox) en un Pleno. Precisamente, el líder de Vox, es el protagonista de otra de las actuaciones infantiles de nuestro sistema político local. El abogado lleva desde que se constituyó el nuevo Ayuntamiento en un constante tira y afloja con el alcalde, Luis Salvador (Cs), que se mantiene en el cargo gracias, entre otros, al apoyo de Vox. El tercero en discordia aquí es el grupo popular, cuya cabeza visible, Sebastián Pérez, bien podría ser ese amigo que se deja tirado cuando el otro amigo tiene un juguete que te interesa más, en este caso la comisión para fiscalizar los grandes contratos. Seguro que los granadinos y granadinas desean un Ayuntamiento que se parezca un poco más a un hemiciclo político y un poco menos a una guardería.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios