Esta boca es tuya

Antonio Cambril

cambrilantonio@gmail.com

Puertas laterales

Con el 40% del presupuesto para pagar nóminas es normal que Baldomero Oliver no haya cuadrado uno en dos años

El máximo responsable de la ruina municipal murió hace mucho. Se llamaba Romero Robledo, fue lugarteniente de Antonio Cánovas (el padre del turnismo) y, como Ministro de Gobernación, organizó, inspirándose en la figura del cacique amerindio, el sistema clientelar que, más sofisticado, aún funciona en España. Los caciques, normalmente grandes terratenientes distribuidos por todas las provincias, otorgaban favores y trabajo en la Administración a cambio del apoyo electoral de los beneficiarios y sus familiares. Uno no puede evitar pensar que los caciques del XIX y primeros del XX han sido sustituidos por quienes controlan las estructuras de los grandes partidos, especialmente cuando transita por los despachos y pasillos de las instituciones o de las empresas públicas o semiprivatizadas ligadas a ellas y le invade la sensación de encontrarse en un museo de arqueología política. El número de militantes y colaboradores actuales o pasados impresiona. La pregunta inmediata ante semejante espectáculo es: "¿Qué fue primero, el carné de partido o el puesto como funcionario o miembro del personal laboral?". La segunda cuestión, "¿Esto quién lo paga?", tiene fácil respuesta. Lo pagan los ciudadanos a través de impuestos, contribuciones y servicios disparatados. Y para la tercera, "¿Por qué los gobernantes son incapaces de reducir el dispendio?", vale la confesión que me hizo hace años un destacado alcalde. Cuando tuvo que hacer frente a una situación parecida, llamó al delegado de Personal y le pidió mano dura para enderezar el entuerto. El entonces joven concejal, que ha gozado de una dilatada y sabrosamente remunerada trayectoria política, lo encaró y le dijo: "¿Vas a heredar tú el Ayuntamiento? ¡Quién venga detrás que arree!".

La puerta lateral es la versión pequeñoburguesa de la puerta giratoria. La distinción, amén de la brutal diferencia en los ingresos, es que la giratoria sirve para comunicar las estancias del poder político con los consejos de administración de las grandes empresas y tiene camino de ida y vuelta, en tanto que la lateral se cierra una vez traspasada: quien entra ya no sale. Puertas laterales hay en la inmensa mayoría de las instituciones, pero el Ayuntamiento de Granada está abarrotado de ellas. Según el informe que publicaba ayer la compañera Lourdes Mingorance, el pago de las nóminas municipales asciende a más de 101 millones de euros, lo que supone el 40% del presupuesto. Diez puntos más que Córdoba y doce puntos más que Málaga y Almería. No extraña que Baldomero Oliver no haya cuadrado un presupuesto en dos años… más que contabilidad tendría que hacer magia. ¡Quien venga detrás, que arree!

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