CUANTO más memoria tiene un ordenador, mejor para el usuario del imprescindible (?) chisme. Sencillamente, funciona mucho más rápido y con más eficacia porque aumenta su capacidad de aportar soluciones al ser vivo -y humano- que está al otro lado del teclado. Siempre es provechoso repasar los conceptos básicos de la informática, vaya a ser que no nos enteremos de los porqués de lo que se viene llamando, algo exageradamente -en mi opinión- la "Revolución del siglo XXI" (¡pero, si acabamos de empezar!).

Veamos, cada aparato está dotado de dos tipos de memoria que conviene diferenciar, con el ruego de que mi muy apreciada Real Academia de la Lengua Española haga sus deberes. Nuestros sabios instalados detrás del Museo del Prado incluyen una definición en el lugar noveno que reza así: "Dispositivo físico, generalmente electrónico, en el que se almacenan datos e instrucciones para recuperarlos y utilizarlos posteriormente".

Ésta es una definición algo acertada de la Memoria ROM (acrónimo inglés de Read Only Memoria, "memoria sólo de lectura") y contiene información necesaria para el funcionamiento del ordenador. Por otra parte, tenemos la Memoria RAM (Random Access Memory, "memoria de acceso aleatorio") donde podemos almacenar información específica. Pero, si no se guarda debidamente, se pierde la información per secula seculorum. ¿A qué viene todo esto? Creo que la comparación ROM/RAM viene como anillo al dedo para los defensores y detractores respectivamente de la Memoria Histórica, que tanto molesta a los adeptos de ese gran autor y profesor, Josemari Ansar, digo Aznar, que no parecen saber usar su Memoria RAM, porque salta a la vista que la información sobre la Guerra Civil es necesaria para el funcionamiento de este gran ordenador de marca Piel del Toro, pero ellos no guardan correctamente.

Últimamente, estos infectados por un virus informático que afecta la Memoria ROM, están que no caben en sí de gozo porque su héroe de antaño -Garzón, cuando actuaba con rigor y profesionalidad contra los GAL, insinuando incluso la implicación de Felipe González- ahora está imputado por el Supremo por prevaricación contra el verdadero Fundador de su partido: Franco, ese hombre.

Creo que el PP ya ha puesto toda la carne en el asador -Aguirre, Camps, Ley del Aborto, Cañizares-, y ahora contra el primer juez del mundo que pudo parar los pies, momentáneamente, a un dictador igual de atroz que Franco: Pinochet. Al menos, habrá que agradecerles su falta de ambigüedad. Los conservadores auténticos -que, como las meigas, de haberlas, haylas- deberían de estar desesperados ya.