La sentencia del caso Gürtel es de una gravedad enorme porque pone blanco sobre negro todo un sistema institucional de corrupción en el PP que inhabilita a Rajoy políticamente para seguir al frente del Gobierno.

En cualquier país de la UE (con los que debemos y podemos compararnos), una sentencia de esta naturaleza conllevaría la dimisión inmediata del presidente del Gobierno. Sin embargo, aquí en España, el Gobierno y su presidente aguantan y aguantan aunque ello conlleve una degradación de la vida pública que puede llevarnos a graves consecuencias para la estabilidad y la eficacia de las instituciones. Muchos militantes populares y, supongo que la mayoría de sus votantes, sentirán vergüenza e indignación y deberían alzar su voz frente a quienes justifican la terca resistencia de Rajoy y de la dirección del PP.

España vive una crisis institucional de enorme envergadura con el desafío territorial o con los graves problemas de sostenibilidad del sistema de pensiones y el estado de bienestar en un contexto de crecimiento de las desigualdades y la pobreza en amplios grupos de la sociedad a pesar de la mejora de la economía.

Afrontar estos desafíos desde un Gobierno apoyado por un partido condenado por corrupto y liderado por un presidente que ha sido censurado por los tribunales, es una situación que los españoles no se merecen.

En este escenario, la decisión del PSOE presentando una moción de censura es la única opción posible para forzar el movimiento de todas las piezas del tablero político. Esta decisión del PSOE, va a conllevar sin duda la salida de Mariano Rajoy de la presidencia del Gobierno. Y va a conllevar también a que Rivera se retrate ante los españoles.

Rajoy está censurado por la Audiencia Nacional que señala en la sentencia que "faltó a la verdad cuando negó la caja B para no tener que reconocer que cobró sobresueldos opacos a la Hacienda Pública y para no admitir que el partido en el que milita (y dirige) disponía de fondos en negro".

Y ahora, Rajoy va a sufrir la censura del Congreso de los Diputados que solo podrá evitar si presenta su dimisión antes de la sesión para el debate de la moción. Tiempos revueltos causados por la corrupción.