En estos días hemos conocido que el Instituto de Física y Tecnología de Moscú, una de las universidades más prestigiosas, lucha para frenar la pérdida o fuga de cerebros. Una cuestión de absoluta actualidad en estos tiempos.

Hace tiempo que en los debates sobre política científica e incluso, en los debates sobre el enfoque que debe darse al nuevo modelo productivo, las acciones encaminadas a retener y cultivar el talento de nuestros investigadores forman parte de las reflexiones colectivas sobre la modernización de la política científica.

Quizás más que nunca y sobre todo, como consecuencia de la globalización de la economía mundial, aquellas sociedades capaces de retener, cultivar e incrementar el número y la calidad de los investigadores que trabajen en todas las áreas, tendrán más y mejores posibilidades para asegurar el progreso social y la creación de riqueza.

Especialmente importante es el trabajo en las áreas de la biomedicina, las tecnologías aeroespaciales o las ingenierías que generan inteligencia artificial, entre otras. Probablemente los cambios y los avances tecnológicos que más van a contribuir a una nueva sociedad en un futuro inmediato se deriven de los avances en esas áreas.

El mundo va a girar en torno a los cambios tecnológicos que se produzcan en esas áreas; la economía y el estado del bienestar van a estar supeditados a los cambios que se adivinan estarán disponibles en el próximo futuro.

Es por eso que en Estados con orientación social como los que componen la Unión Europea, tiene más sentido que nunca el abordaje de políticas y acciones dirigidas a fomentar el emprendimiento y retener (e incluso atraer) el talento de nuestros jóvenes investigadores.

España debe trabajar con más intensidad aún de lo que se ha hecho hasta ahora para ganar este desafío, en el que nos jugamos nuestro bienestar futuro y la fortaleza de nuestra economía. En ese objetivo yo soy de los que piensan que sería positivo conseguir un Pacto de Estado por la ciencia para, al menos, 20 años. Estoy seguro de que así cambiará a mejor España y que desde esta perspectiva se podrá trabajar en el ámbito de la Unión Europea para mejorar más las políticas comunes en esta materia. Creo que más ciencia orientada a más bienestar y más igualdad, es un objetivo prioritario. Actuemos en consecuencia.