Esta boca es tuya

Antonio Cambril

cambrilantonio@gmail.com

Más Salvador's que nunca

Puede que la clave de tan mareante movimiento haya que buscarla en la aspiración a ocupar la Alcaldía de Sebastián Pérez

Fieramente fiel a sí mismo, a su devoción por los micrófonos y a su ambicioso proyecto personal, Luis Salvador's entretuvo la semana pasada a la prensa con su última ocurrencia: la amenaza de reprobar a Francisco Cuenca como máximo mandatario de la ciudad y forzar su sustitución por otro miembro del PSOE. O sea, cambiar el nombre del alcalde pero no el partido en el Gobierno. Puesto que judicialmente nada ha cambiado desde que Cuenca llegó al poder, cuesta descifrar el tercer volantazo del conductor de los destinos de C's en la provincia. Es cierto que este twitiritero (¡alejop!), este politólologo curricular, este sagaz analista informático, este novelista aficionado, este novelero contumaz, este "seguidor mediático" del Atleti, este infatigable viajero de la política, este hombre de profundas convicciones izquierdistas (según sus propias palabras), este señor que entró en Ciudadanos por la puerta grande después de abandonar el PSOE por la puerta chica tras perder las elecciones a la secretaría provincial y ser apeado de senador, este poseedor de un nuevo estilo y una profunda superficialidad se ha mostrado capaz de logros inéditos, como saludar a la romana o superar el funambulismo de su partido y servir de muleta al PP y al PSOE, no ya en dos territorios distintos, sino en un mismo lugar y durante el mismo mandato.

Puede que la clave de tan mareante movimiento no haya que buscarla en la excéntrica personalidad de Salvador's, sino en la obsesiva aspiración a ocupar la Alcaldía de Sebastián Pérez, presidente provincial del PP. Siendo presidente de la Diputación, Sebas le permitió absoluta libertad y un despacho en la Mariana que abandonaba cuando le era preciso para montar Ciudadanos en la terraza del Café Fútbol. Y Salvador's le estaría devolviendo el favor. Ya lo hizo cuando se prestó a una rueda de prensa conjunta anunciando la moción de censura en diferido contra Cuenca días antes de que Pérez disputara la presidencia provincial de su partido. Y repetiría ahora, ninguneando a todos los concejales de su partido, con la intención de herir y debilitar a Cuenca y al PSOE. Pero matarlo no puede. Porque Sebas, que no es concejal, no podría sustituir al alcalde y tendría que aupar al cargo a Rocío Díaz, a la que difícilmente podría mover después del sillón. Sebas es hoy más candidato a la Alcaldía que nunca. Y dudo que fuese Salvador's quien ideó tan peregrina reprobación.

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