Se acabó la temporada en Sierra Nevada, otra campaña para olvidar pese a que al menos algo se ha podido esquiar y la estación granadina ha sido la última en cerrar desde Francia hacia abajo. El caso es que mientras llega una nueva época para esquiar (esperamos que con la vacunación bastante avanzada) y las pistas se vuelven a poner a punto, hay que seguir teniendo presente a Sierra Nevada como un punto estratégico para el turismo y la vida en la provincia. Ahora que existe esa necesidad de 'recuperar' la naturaleza y retomar el camino hacia ella, el macizo que dejará en breve su lado blanco es un lugar increíble para hacer senderismo, bicicleta o respirar aire puro, entre otras actividades. Ojalá el verano funcione en la Sierra y las actividades estivales puedan desarrollarse de la mejor manera, porque la montaña no es sólo uno de los grandes activos económicos de la provincia y de la región sino también un refugio con el reconciliarse con la vida y sentir las maravillas de la madre tierra están muy cerca. Y que el próximo invierno cuando llegue el esquí sea otro momento de explosión de alegría.