Rosa de los vientos

Pilar Bensusan

bensusan@ugr.es

Sr. de los anillos

Si el cierre del anillo se pone en marcha seremos muchos los granadinos que lucharemos por que no se materialice

Nuestra amantísima Junta andaluza, esa que, desde su dejada y abandonada capital Sevilla, mejora a Granada día a día, esa que la enriquece y le da esplendor continuo a nuestra ciudad, ha decidido desempolvar, tras 12 años, el polémico cierre del anillo de circunvalación de nuestra ciudad bajo el eufemismo de 'Ronda Este'.

Ese Sr. Bonilla, ese Sr. de los Anillos, junto a la Sra. Carazo -para más inri, electa por Granada-, han decidido que ya hay que conseguir que la única zona de la ciudad de Granada que no está cementada, hormigonada y especulada, pasen a estarlo prontamente tras la construcción de una autovía de alquitrán que básicamente rodearía Granada por detrás de la Alhambra -Patrimonio de la Humanidad en cuyo entorno se encuentra la zona en cuestión-, y por Jesús del Valle, esto es, por el valle del río Darro, declarado BIC en 2017.

Esta impactante actuación urbanística, que han querido muchos pero que hasta ahora nadie se ha atrevido a ejecutar, parece que está más cerca de realizarse que nunca, y los granadinos no debemos consentir que se machaque y destruya aún más el poco patrimonio natural que nos queda en la ciudad.

Desde ahora el "no al anillo" debe ser lema para los granadinos que no queremos que se especule más urbanísticamente en y con nuestra ciudad de lo que ya se ha especulado -demasiado-, ni queremos que esa zona natural de Granada se convierta en la nueva zona de expansión constructiva de la ciudad.

Basta ya de machacar a Granada. Ni el tráfico ni los coches son lo primero, ni colgarse medallas a costa de la poca naturaleza que nos queda tampoco.

Jamás voy a olvidar ni perdonar lo que han hecho con el Paseo de la Fuente de la Bicha, antes tranquilo lugar de paseo por la naturaleza en la margen del Genil, ahora convertido en un infierno de ruido de los coches que se dirigen a Sierra Nevada. Los pájaros se fueron, los grandes árboles se mueren, el hábitat natural está completamente partido en dos, pero el infernal fragor de los coches para evitar unos cuantos kilómetros de curvas, eso sí que perdura, lo único que importa son los coches y llegar a esquiar cuanto antes.

Basta ya de destruir la naturaleza, la poca naturaleza que nos queda en Granada, y si este proyecto se pone en marcha, seremos muchos los granadinos que lucharemos porque no se materialice.

Siendo éste un proyecto resucitado por la candidata del PP elegida por Granada, está claro que ésta es la Junta andaluza que Granada se merece, esa que destruye y acaba con su exiguo hábitat natural. Amantísima Junta de Andalucía, en vos confío.

No olviden el anillo cuando estén ante las urnas…

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