Rosa de los vientos

Pilar Bensusan

bensusan@ugr.es

Stand by

Nuestra tierra no necesita políticos doblegados a los deseos de sus partidos o de Andalucía para conservar sus sillones

Reconozco que el que el alcalde de Granada haya declarado que los proyectos del anillo, el teleférico o los nuevos accesos a la Alhambra se quedan en stand by tras el Covid, me ha supuesto un gran alivio.

Y es que esos demenciales macro proyectos que nos tenía preparados este desavenido Consistorio -entre los que evidentemente no estaba el desembovedado del río Darro, que sí que hubiera aportado considerable valor añadido a Granada-, me han dado más de un dolor de cabeza, porque pretendían destruir más aún nuestros ecosistemas naturales circundantes, y porque, en el fondo, son proyectos que sólo a ellos interesan, ya que las demandas ciudadanas discurren por derroteros bien distintos, que raramente son atendidas por los políticos de turno de nuestra ciudad.

Lo cierto es que los granadinos estamos más que acostumbrados al stand by local y territorial que llevan practicando nuestros políticos durante 40 años, ya que poco ha avanzado la postergada Granada con los dirigentes que le han tocado en desgracia desde entonces.

Pero el stand by que padece Granada tiene también responsables autonómicos, porque, desde su inclusión en una Andalucía en la que nunca debimos estar, nuestro retroceso ha sido imparable. Y, en esta línea de ostracismo, ¿ven suficientes 4 millones de partida para reconstruir Granada por el coronavirus? Supongo que no, pero como Granada no pinta nada, no protesta nada, no reclama nada, no es de extrañar que nos dejen arrinconados en el más profundo stand by. Es más, como ahora la Junta va a descapitalizar la hucha de 40 años de ahorro de la Alhambra, no tendrá presupuesto alguno previsto para que Granada salga de esta crisis cuanto antes, pensará que todo se arregla con tirar de esos 48 millones de ahorro. Otro tanto le espera a la UGR, cuyos ahorros también volarán en forma de recorte de casi 30 millones.

Está visto que, aunque afirmen lo contrario, para nuestros políticos, locales, autonómicos y también nacionales, Granada sólo merece estar en stand by, lo que es un hecho objetivo y constatado a través de 4 décadas. No hay más que mirar a Sevilla o a Málaga para, siguiendo con los anglicismos, comprobar que Granada is different, pero different para más pobre, menos dinero, menos progreso, menos prosperidad…

Nuestra tierra necesita urgentemente hombres y mujeres verdaderamente comprometidos con su desarrollo, y no políticos doblegados a los deseos de sus partidos o de Andalucía para conservar sus sillones. Gentes que luchen por llevar a Granada a donde se merece estar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios