Crónica levantisca

Juan Manuel Marqués Perales

Techos de mujer

DOÑA Letizia lucía ayer otra cara, y no se debía a su rostro cambiante, es que se le veía contenta: se le dan mal los papeles secundarios. Quiere mandar, carece de paciencia y es ambiciosa, y esto puede ser tan malo como bueno. Sin sana ambición, la política carece de combustible. La tribuna del Día de la Hispanidad mostró que el cambio político de España será de género: en unos pocos años, éste será un país de mujeres. Los techos de cristal caerán, rotos, sobre los inseguros varones. Cuando Letizia sea reina (consorte), su hija será la Princesa de Asturias. Al PP le salvarán las mujeres: Soraya Sáenz de Santamaría mejor que Dolores de Cospedal, y ambas con una sola contrincante, Esperanza Aguirre. De blanco iba Fátima Báñez, la posible candidata de los populares a la Junta si Miguel Arias se agarra, como parece, a la Gran Plaza de Bruselas como un niño que no quiere perder los juguetes. Y Susana Díaz, en el desfile militar que Griñán tanto obvió. Con cuatro viajes de AVE parece que su ambición es tan fuerte que estaba programada: un palo a Zapatero, un gesto frente a Rubalcaba, un café con Rajoy (ella es más de Zero) y apretón de mano al Príncipe, ante quien no hizo la genuflexión que exageró Cospedal. Pechos de mujer de un femenismo que no renuncia a la belleza revientan en el Congreso, y en Sevilla... En Sevilla, Mercedes Alaya.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios